“Debemos romper esquemas a nivel de estereotipos”

Ser mujer minera del bicentenario implica una evolución en términos de igualdad, romper esquemas a nivel de estereotipos largamente adquiridos a través de espacios ganados válidamente por las mujeres, normalizando casos exitosos como operadoras de camiones mineros. Sin embargo, aún hay mucha labor que realizar, toda vez que, aportando la minería en promedio un 10% al PBI, necesitamos atraer a este sector al mayor talento posible sin diferenciar el género, ya que a la fecha el sector minero peruano solo cuenta con un nivel de participación femenina de 6%. En mercados mineros más maduros, como el australiano, la participación femenina llega a un 12%; en Canadá, a 17,9%; en Inglaterra, a 16,6%, lo que demuestra que aún tenemos mucho por hacer. Debemos tener en cuenta que existen amplios estudios, entre ellos del Banco Mundial, que sustentan numéricamente que el fomentar la diversidad en todos los niveles del entorno laboral incrementa la productividad y la innovación en el sector, y la rentabilidad del mismo. Entonces, ¿por qué no tener políticas y lineamientos que soporten la diversidad de género? En mi rol de directora de WIM Perú, estoy trabajando con un equipo para dar mayor visibilidad a la mujer y atraer mayor talento femenino, que se mantenga en el tiempo, especialmente luego de la maternidad, en que se dan los mayores porcentajes de renuncia cuando el empleador no es capaz de brindar lineamientos que ayuden a las mujeres en su rol de madres, como sistemas de trabajo más cortos en la etapa posnatal o reubicación temporal en la medida en que la labor a desempeñar lo permita. Desde WIM Perú, estamos trabajando en un Programa de Extensión en Minería para brindar herramientas técnicas y de habilidades blandas a profesionales mujeres recién egresadas.