“Todo es alcanzable con esfuerzo y constancia”

Es un orgullo y un honor representar a la mujer minera; además, una gran satisfacción personal simbolizar la posibilidad y la oportunidad de alcanzar posiciones jerárquicas, puesto que refleja el potencial de las mujeres para desarrollarnos en cualquier ámbito laboral. Llegar a ser parte de este gran grupo de Mineras del Bicentenario es un logro enorme, porque ha sido resultado del trabajo y del esfuerzo de muchas mujeres por abrirnos camino a pesar de las adversidades.

El mayor reto que he afrontado ha sido lograr que me dejen ingresar al socavón en minería subterránea para realizar labores de geóloga de campo en épocas en que mencionar la sola idea de que una mujer esté en la mina era de mala suerte, causa de que se pierda la veta o de que suceda algún accidente, es decir, algo casi imposible que se permita. Otro reto cumplido fue el de llegar a ocupar la supervisión de campo en la mina. Como mujeres mineras que hemos enfrentado muchas adversidades para llegar al lugar en el que estamos, siempre tenemos la constante de ponernos nuevos desafíos y retos. En ese sentido, tengo pendiente seguir escalando a puestos más jerárquicos, para lo cual estoy preparándome y esforzándome en adquirir las habilidades necesarias.

Considero que lo más importante es pensar que nada es imposible, que todo es alcanzable con esfuerzo, constancia y sacrificio. Si bien es cierto que, como mujeres, se nos demanda un mayor esfuerzo, es posible alcanzar nuestras metas. Es importante dar a conocer y difundir a nivel académico que existe un gran campo laboral para la mujer en el ámbito minero. Asimismo, es relevante promover a nivel empresarial el facilitar acceso en igualdad de oportunidades para la mujer, para que pueda demostrar plenamente sus capacidades.