La transformación del bicentenario

EN EL MARCO DE LOS 200 AÑOS DE VIDA REPUBLICANA DEL PERÚ, OFRECEMOS LA REALIDAD DE SIETE SECTORES ECONÓMICOS QUE SON FUNDAMENTALES PARA ALCANZAR INDICADORES DE DESARROLLO EN EL PAÍS.

Los efectos que tendrán los cambios de modelo de operaciones en los principales siete sectores económicos —agroexportación, educación, finanzas, gastronomía, minería, salud y turismo— por el avance tecnológico acelerado de los últimos 16 meses y por otros cambios ocurridos en los hábitos del consumidor peruano a raíz de la pandemia.

Los cambios más visibles en la actividad económica se relacionan con los procesos de incorporación de tecnología al core de los respectivos negocios sectoriales. Sin embargo, no solamente los consumidores digitales han originado modificaciones en los modelos de operación de las empresas: también se vienen dando, en paralelo, giros en el foco de la gestión corporativa ante diversos factores sociales y por la propia realidad macroeconómica del país.

A propósito del bicentenario patrio, entregamos en esta edición las perspectivas de siete sectores de la economía peruana, seleccionados por el protagonismo que ofrecen dentro de la generación de riqueza en el Perú.

Destacamos la adopción de conceptos de economía compartida en la gastronomía, junto con el desarrollo de marcas virtuales y el alquiler de espacios en dark kitchens. En turismo, presentamos las medidas que han tomado hoteles y aerolíneas para adaptarse al nuevo estándar; de igual manera, el sector de la salud está siendo asumido por la iniciativa privada con una aceleración del proceso de digitalización y la aplicación de metodologías ágiles.

Por otro lado, la nueva forma de aprender en el sector de educación tendrá que convivir con el regreso al formato presencial, además de los retos para el sector financiero de incluir masivamente pymes y otros actores para incrementar la bancarización en el país. Finalmente, los ámbitos minero y agroexportador deberán ampliarse para una mejor contribución en el desarrollo y por una relación más armoniosa en sus zonas de influencia. Por su parte, la agroexportación deberá gestionar la incorporación de los pequeños agricultores a su exitosa cadena de valor.