Holísticos

La creación de nuevo conocimiento a ritmo acelerado, así como un creciente interés por apuntar hacia diversas especializaciones, y las ganas de llegar a ser el elemento potenciador y diferenciador del entorno, son algunas de las tendencias que empiezan a resonar en el mundo profesional de los ingenieros. La búsqueda constante de desaprender ciertos saberes para estar preparados de cara al futuro ha hecho que los ingenieros salgan de su esfera de especialidad y comiencen a interesarse por un conocimiento holístico, que les permita comprender lo que sucede a su alrededor desde una óptica diferente, más enriquecedora y retadora.

Además, empieza a entenderse que la innovación y la tecnología dejaron de ser propias de unas cuantas carreras, y, más bien, se valora su potencial multidisciplinario en la sociedad y en la industria como herramientas de adquisición o renovación de nuevos conocimientos de manera sistémica, dando a los ingenieros nuevas habilidades y destrezas no exploradas.

El mundo laboral está cambiando, lo que propone una reestructuración en la formación de profesionales que se ajusten al mercado y generen valor desde sus puestos de trabajo. Las maestrías no son ajenas a esta realidad, puesto que desempeñan un papel fundamental para el buen posicionamiento laboral.

Es por esto que insertan la innovación y la tecnología como ejes importantes de sus estructuras curriculares, incluyendo su aplicación e impacto en las diversas especialidades que concibe la ingeniería como ciencia, suministrando así insumos teóricos y prácticos, y desarrollando habilidades blandas o de experiencia al usuario (como UX y customer success, entre otras), lo que les permite transformar profesionales y organizaciones para afrontar con éxito sus retos presentes y futuros, multiplicando el impacto positivo en la sociedad.

“LA INNOVACIÓN Y LA TECNOLOGÍA DEJARON DE SER PROPIAS DE UNAS CUANTAS CARRERAS”.