De 1.200 barcos a los actuales 750

En un principio, se puso una antena de recepción en la primera oficina de la empresa francesa en Lince, con una inversión inicial de US$ 2 millones.

Era para colocar una constelación propia que lleva el nombre de Argos, para, a su vez, recibir posiciones de las embarcaciones y procesarlas de manera rápida. Luego se trabajaba la información para entregarla al antiguo Ministerio de Pequería y al Instituto del Mar del Perú (Imarpe).

Empezaron en 1998 con el total de la flota (en ese momento, 1.200 embarcaciones distribuidas a escala nacional). Cuando la tecnología avanza, el ministerio abrió el mercado a todas las empresas proveedoras y ahí entraron otras instituciones a dar el servicio. En su momento, llegaron a ser hasta cuatro empresas que daban el servicio de seguimiento satelital, pero siempre CLS lideró el mercado.

“Nunca hemos bajado de tener el 50% de participación dentro de la flota nacional; ahora estamos en 70%, con un sector un poco más fragmentado”, indica María José Boluarte, CEO de CLS Perú, luego de precisar que actualmente trabajan con 750 embarcaciones, ahora ordenadas por el sistema de cuotas y vedas por ciertas temporadas.

Luego hubo modificaciones en la regulación del medio, reforzándolo cada vez más, haciendo cambios en los equipos. En cada caso había que retirar todos los equipos de las embarcaciones, realizar los ajustes y volverlos a colocar.

Pasaron por el uso de equipos muy básicos y, con el paso de los años, se adaptaron a cada etapa. Antes solo se daba información de posición cada determinado tiempo, hoy les es importante que la embarcación pueda enviar y recibir posición, informar qué ha pescado, qué presencia de juveniles ha habido. Todo eso se ingresa en una tablet y se envía a través de equipos que están certificados por el ministerio.