Arq. Omar Riva Flores, Arq. Daniel Hinojosa Huaita, Arq. Heike Breiding Alonso PERÚ

La propuesta busca integrar tanto espacial como visualmente los ambientes que conforman el área social del proyecto. Con esto, el concepto de diseño partió de la premisa de mostrar y exhibir los elementos decorativos en un eje longitudinal que recorre el proyecto de un extremo al otro a través de la cocina, sala y comedor, para finalmente rematar en la terraza.

Ya que la cocina se encuentra frente al ingreso principal del departamento, decidimos enmarcar el recibo con un falso cielo raso de madera machihembrada, aportando calidez y complementando el porcelanato tipo madera del piso usado en todo el departamento.

En la pared de fondo se propuso el color marrón chocolate como remate visual del ingreso, que a su vez contrasta con los tonos verdes del herbario propuesto sobre repisas, dándole un toque natural. Las especies seleccionadas son de tipo aromático, ya que al no necesitar de mucha luz natural son ideales para este tipo de ambiente.

La tonalidad suave de la carpintería de melamina en los muebles altos y bajos contrasta con los tableros de granito negro absoluto, dando una apariencia elegante y sobria. Los equipos empotrados y la combinación de colores y texturas permiten tener un espacio ordenado sin perder la conexión visual con la zona social.

La sala, como núcleo del proyecto, fue idónea para exhibir los cuadros de formato más grande aprovechando la longitud de las paredes. Una de ellas fue revestida en papel decorativo texturado color crema en contraste con los cuadros propuestos. La misma se proyecta hacia la terraza conteniendo la puerta de ingreso al dormitorio principal, la que se mimetiza al estar revestida en el mismo papel decorativo.

La pared opuesta contiene el mueble de TV, compuesto por repisas laterales de color blanco en acabado poliuretano y dos puertas corredizas revestidas con paneles de bambú pintados también de color blanco aportando textura al mueble. En la esquina de esa pared se ubica el mueble bar, el cual se propuso como un volumen flotante de MDF enchapado en madera y pintado en colores blanco y marrón en tonalidad chocolate.

En el comedor se planteó una consola flotante de color blanco en acabado poliuretano y un espejo de piso a techo con marco blanco, dándole amplitud visual a este espacio. Los colores tuvieron como punto de partida la mesa del comedor, compuesta por un tablero plegable blanco con base de acero inoxidable haciendo contraste con la tonalidad salmón pastel del tapizado de las sillas. Este espacio queda enmarcado por una alfombra en tonos beige y crema.

El comedor al estar contiguo a la terraza, el acceso es a través de mamparas corredizas ubicadas en todo el frente, logrando integrar espacial y visualmente el exterior con el interior.

Al abrir completamente las mamparas estos ambientes se perciben como uno solo, dando la sensación de estar en el comedor de una terraza al aire libre, teniendo como remate visual la piscina y jardín artificial propuesto.

Planteamos un espacio acogedor de descanso que complemente el área social. Esto se logró empotrando el mueble de TV en la pared, compuesto de puertas altas y bajas de melamina con textura de madera enmarcadas con una cinta de color marrón.

Este mueble se divide en tres partes, generando dos hornacinas horizontales entre los paños, sobre y bajo el panel del televisor. Estos espacios fueron pensados como parte de la propuesta para exhibir las piezas decorativas seleccionadas por la clienta.

La iluminación indirecta y lineal en estas hornacinas resalta los objetos decorativos, creando un ambiente especifico determinado por la temperatura cálida de la fuente de luz,

sin que ésta llegue a cegar al usuario. El espacio cuenta además con un sofá de tres cuerpos en tonalidad beige y un cuadro de formato grande y colores contrastantes, convirtiéndose en la pieza central.

Como ya mencionamos, la puerta de ingreso al dormitorio forma parte del muro que lo separa de la sala camuflándose con el mismo revestimiento, dándole privacidad a este ambiente.

Los elementos que forman parte de la propuesta de diseño en este espacio son tres: el mueble de TV, closet y cabecera. El mueble de TV está compuesto por un panel flotante revestido con papel decorativo texturado e iluminación indirecta lateral complementado por una hornacina horizontal de color blanco en acabado poliuretano.

Por cuestiones de funcionalidad, el clóset es un elemento que abarca completamente una de las paredes del dormitorio. La hornacina en forma de T, de color beige en acabado poliuretano, rompe con la rigidez de dicho clóset, además de generar espacios de exhibición de piezas decorativas.

La cabecera es un elemento horizontal revestido con tapicería color beige claro en contraste con el color marrón oscuro usado en la pared del fondo. Ésta se ve interrumpida en uno de sus lados por un cubo de color blanco en acabado poliuretano que forma la mesa de noche. Finalmente, un espejo de piso a techo con marco de MDF color beige en acabado poliuretano, enmarca el corredor que conecta el dormitorio con la terraza.

Las piezas de arte y elementos decorativos formaron parte del concepto de la propuesta. Éstas fueron escogidas de la mano con la clienta, además de ser complementadas por las piezas seleccionadas por la arquitecta encargada de la decoración del proyecto.

El concepto de iluminación forma parte integral del proyecto. Crear diferentes escenas permitió acentuar los elementos que conforman la decoración, así como separar y marcar los espacios. Esto se logró trabajando con los niveles del techo, proponiendo falsos cielos rasos (que a su vez sirvieron para esconder los elementos estructurales del proyecto), y el uso de spots empotrados fijos y dirigibles de luz cálida.