COMER para VIVIR

Nutricionista - Dietista CNP 3526 Magíster en Ciencias Básicas Médicas con Mención en Bioquímica

NUESTRA COMIDA EN EL BICENTENARIO

Nuestra historia vive entre nosotros: en las calles, los balcones, las costumbres y, por supuesto, nuestra comida. ¿Te has preguntado que comían los peruanos en 1821, el año de la Proclamación de la Independencia?

A pesar de que el ritmo de vida era distinto, pues las caminatas, traslados en mula o a caballo eran el transporte de cada día y existían los tambos -donde se guardaban provisiones o servían de posada a los viajeros incluso para los momentos de “vacas flacas”-, se podía encontrar algunas preparaciones ideales para quienes estaban de paso que, hasta la actualidad, seguimos disfrutando.

El cebiche y la jalea de pescado eran platos populares y cotidianos el año de la Proclamación de la Independencia, también la huatia, el chupe de queso, el sancochado y la carapulcra, estos dos últimos eran propios de fiesta, servidos generosamente y que hoy siguen vigentes.

La chicha de jora y la chicha de maní eran las bebidas que predominaban, y los postres como la mazamorra morada y el arroz con leche engreían hasta a los más exigentes paladares.

Platos populares, nutritivos y al alcance de todos los bolsillos. Hoy puedo decir que, de tener que elegir el plato del bicentenario, el cebiche estaría en los primeros puestos, seguido del combinado de mazamorra y el arroz con leche y su vaso de chicha de jora. En su conjunto, un menú nutritivo y completo. ¡Buen provecho y feliz 28!