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Biles no se sube al podio en Tokio, pero alerta al mundo

La estadounidense se retiró en la final por equipos de gimnasia femenina y habló de un tema tabú en el deporte: la salud mental.

MARCO QUILCA LEÓN

“Desde que entro al tapiz, estoy sola tratando con demonios en mi cabeza”. La voz de estas palabras le pertenece a Simone Biles (Ohio, 1997), considerada la mejor gimnasta de la historia. El contexto de sus declaraciones se dio luego de retirarse de la final por equipos de gimnasia femenina en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

La cuatro veces medallista de oro abandonó la arena luego de la prueba de salto, lo que significó un duro revés para el equipo estadounidense, que terminó perdiendo ante la delegación rusa. Biles, de 24 años, había alcanzado hasta ese momento 13.766 puntos, la clasificación más baja de su marca personal en unos JJ.OO.

“Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental”, agregó Simone, aclarando que no se retiró por alguna lesión como se rumoreaba al inicio.

Biles siguió los pasos de Naomi Osaka. La tenista japonesa, que sufrió una sorprendente derrota en tercera ronda, dijo que la presión y las expectativas que rodeaban su actuación contribuyeron a sus dificultades a la hora de competir.

—Salud mental—

Las palabras de Simone Biles conmocionaron al mundo.

Sobre todo en un año en el que tres futbolistas –todos uruguayos– se suicidaron luego de sufrir depresión.

“Lo de Biles se vincula mucho con lo que dijo Naomi Osaka. En el caso de la estadounidense, la situación se agrava. Es la presión de ser la mejor de la historia, el estrés natural de las competencias, los métodos casi militares que usaban sus entrenadores, el abuso sexual del cual fue víctima junto a muchas otras gimnastas, el destape de lo ocurrido y el peso de los años”, analiza Ricardo Montoya, psicólogo y periodista.

Para Julio Peche, con experiencia como psicólogo deportivo de Sporting Cristal, hay tres grandes necesidades que tiene un deportista de élite: ser escuchado, que le presten atención y hablar. Esto último es fundamental.

“Lo primero que debemos entender es que el deportista es un ser humano, está sometido a un conjunto de presiones. Lamentablemente en pleno 2021, la gran preocupación está en los adelantos tecnológicos para que el deportista mejore su rendimiento, pero nadie se preocupa por la persona”, añade Peche.

En tiempos de pandemia, Biles tocó un tema que todos debemos hablar. La salud mental no es un juego.

DT

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2021-07-28T07:00:00.0000000Z

2021-07-28T07:00:00.0000000Z

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