NOVEDADES

UN LUGAR PARA EXHIBIR TEXTILES Y METALES, CON UN CENTRO DE INVESTIGACIÓN, DOS GALERÍAS Y UN ESPACIO BIEN PENSADO PARA FAMILIARIZAR A LOS NIÑOS CON SU ACERVO CULTURAL. TODO LO ANTERIOR Y MÁS SERÁ EL MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGÍA, QUE VIENE DESARROLLÁNDOSE

El museo que necesitamos

AL CIERRE de esta edición, todo parecía indicar que las controversias por la construcción del Museo Nacional de Arqueología (MUNA) en Pachacamac continuaban más por desconocimiento o tergiversación de información certera que por otras razones. Lamentablemente, la falta de un claro pronunciamiento del Ministerio de Cultura agrava el malentendido de un sector de la opinión pública. Sin embargo, la amplia excavación para los cimientos de la edificación en ningún momento ha sido suspendida. El proyecto continúa.

Uno de los cuestionamientos más recurrentes de los opositores a la construcción del MUNA es que “su localización compromete áreas tuteladas de enorme valor cultural”. Así, por ejemplo, opina el arquitecto José Luis Beingolea en un artículo que se repartió el día que la FAUA UNI e Icomos Perú (entidad que reúne a expertos en Patrimonio Cultural) dieron una conferencia “para expresar su preocupación ante la forma en que se viene conduciendo el proyecto del Museo Nacional de Arqueología”. Lo anecdótico fue que al final del evento manifestaron que “no tenían una posición”.

Al respecto, conversamos con José Canziani, profesor principal de la PUCP, doctor en Arquitectura y Urbanismo, y experto en arquitectura prehispánica, manejo de territorio y paisajes culturales. Canziani puntualizó que por lo que conocía (el terreno donde se emplazará el MUNA) “es una zona ya afectada